Que difícil se ha convertido el querer hacer política en Colombia, primero porque era muy joven por eso de la INEXPERIENCIA, luego que no tenia respaldo político por eso DE EL AVAL DE UN PARTIDO y la BENDICION DE UN PATER FAMILIAS, luego porque no tenia dinero para pagar mi campaña por eso de la COMPRA DE CORAZONES o meterme la mano al dril y sacar de mi propio peculio el dinero para alimentar una cadena de corrupción, luego porque no quería comprar conciencias por eso DE CAMBIAR VOTOS ACAMBIO DE ESTUFAS O BULTOS DE CEMENTO Y ALAMBRE con dinero sucio sino con ideas limpias è innovadoras, luego porque era muy viejo muy tarde para que mis ideas fueran escuchadas y así lentamente mi imagen de una mejor sociedad fue apagándose con el transcurrir de los días, por culpa de esos politiqueros que no se castigan con severidad, así como cuando se enciende una vela nueva y con el transcurrir de las horas la belleza de esa vela empieza a deteriorarse, lo mismo pasa con nosotros, nos envejecemos y no podemos luchar contra unas maquinarias políticas llenas de suciedad y manipulación.
En este país del Sagrado Corazón, participar en política es un crimen para el ciudadano normal, un imposible para el ciudadano de ruana y alpargata, pero siendo un funcionario publico, llámese alcalde, concejal, gobernador, secretario o lo que usted guste, no es castigado con severidad el hecho de andar de rama en rama, de partido en partido haciendo maniobras y trucos políticos para poder logar avales y dinero, hoy es una practica tan común y que es tan permisiva por nosotros mismos, porque nunca exigimos, ni siquiera nos inmutamos al saber que x o y esta robando, o cometiendo peculado, es que no tenemos ya ni vergüenza, votamos y votamos por esos pacientes a sabiendas que la transparencia la damos somos nosotros los humildes colombianos.
Y es que vemos como solo los hijos de los que han sido presidentes, ministros, ex representantes, representantes senadores ex senadores, son los que tienen el dinero y el poder para gastar en suntuosas campañas políticas, como puede una tota ò un pescadito pequeño competir con un tiburón, eso es imposible, nos comen del primer mordisco, deslegitimando todo nuestro ordenamiento jurídico y la propia democracia.
En Mi bella Colombia, un país de regiones culturales tan marcadas, con una diversidad étnica como ningún otro país del mundo la tiene, con tanta belleza natural, con mujeres hermosas, con todo lo bello que usted se pueda imaginar, que en materia de dirección política, seamos tan ciegos y tan tontos de elegir y reelegir a los mismos corruptos, a los mismos usureros dueños de bancos que nos ordeñan hasta el ultimo centavito que podamos tener, a los mismos gobernantes que llenos de materia muerta, manipuladores y con la conciencia sucia para repetir periodos nuevos, prefiriendo ver los reinados o las paginas sociales haber si se nombra a algún político conocido para decir con orgullo patrio, ah ese man es amigo mió.
Ole y donde dejamos las ideas nuevas, porque seguimos permitiendo que sea ese restringido núcleo de patriarcas que gobierna para si mismos a su antojo y manipulan los recursos públicos, porque no pensamos y cambiamos nuestra cultura, dejemos a las nuevas generaciones, a los nuevos lideres construir un nuevo orden social, ojo no lo digo por secretarios ò ex secretarios investigados, no me refiero a esa clase, me refiero a esos nuevos jóvenes que a diario canalizan esfuerzos abriendo caminos de emprendimiento y competitividad regional, que no tengan pereza mental sino una cultura social, que piensa en el prójimo, en el bienestar social, en el dolor de los niños con hambre, en nuestros viejitos, en nuestras mujeres, en nuestra salud, es de esos colombianos a los que me refiero, ustedes los conocen ellos ven a un mejor Colombia dejemos tanta envidia, no elijamos a esos politiqueros que buscan puesto preferencial en el bus ganador, no señor, busquemos personas preparadas, con sentido social, lideres emanados de las bases sociales.
Con el cuento de las próximas elecciones ahora sonaran Mesías salvadores, no nos dejemos comprar la conciencia, por favor actuemos por primera vez con un real sentido de selección, no elijamos los mismos a lo mismo, cambiemos sin importar el partido, solo las ideas por mejores personas y Colombia saldrá adelante.
Por: Pedro Vladimir Bolaños Arce/
