Por: Martha Lucía Gómez E – @Malugoe
Hablar de algo tan doloroso, me deja un sabor amargo en la boca y unas lágrimas en los ojos. Quiero tocar unos puntos en que deberíamos reflexionar todos los Colombianos, hasta los más pequeños, que son los más perjudicados.Buscar culpables en este momento no nos conducirá a nada, el fallo está dado, un fallo inaceptable que nos despoja de casi 75.000 Kilómetros cuadrados de nuestro mar, nuestro porque no lo ganamos en una guerra, ha sido nuestro desde siempre.
Hay muchos que creen que No acatar el fallo nos llevará a una guerra. No es así, esta no sería la primera vez además de que es antijurídico, absurdo e inaplicable.
Otros países también han desacatado este tipo de fallos. En 1984 la misma Nicaragua demandó a EEUU y sin embargo no se acató la orden del fallo dado por la corte a favor de Nicaragua. En 1973 Francia desobedeció la orden de poner fin a las pruebas Nucleares. Islandia es otro de los países que se negaron a ceder parte de sus costas al Reino Unido en 1974, la misma posición han tomado Marruecos y Sudáfrica. Otro fallo que no ha sido acatado es el que pretende arreglar una disputa entre Chile y Perú, el alegato del presidente de Chile, Sebastián Piñera es que se dejen las cosas como están desde hace 60 años.
¿Por qué en Colombia no podemos obrar igual, si lo que nos están quitando es nuestro Mar Caribe, del cual nos sentimos orgullosos? La disyuntiva es que al acatar el fallo quedaríamos bien internacionalmente pero muy mal con los colombianos que no estamos de acuerdo y despojaríamos a nuestros compatriotas del Archipiélago de parte de sus riquezas y de su sustento.
¿A quién, de entre los que desean que se acepte el fallo, le gustaría que el vecino lo demandara por algo que le pertenece? ¿Qué debemos hacer para hacer respetar nuestra soberanía?
Tratar de negociar con Nicaragua, como ha propuesto el Presidente Santos a la canciller, será imposible; no hay justicia en un fallo de esta magnitud; lo único que se conseguiría sería unos permisos temporales con un Presidente como Ortega que en unos pocos meses los revocaría para poder comenzar sus deseos de volver el Mar en pozos petroleros, acabando con biodiversidad, que tanto cuidamos y de la que nos sentimos tan orgullosos. Así que no nos queda otro remedio que desacatar un fallo. Que nuestros hermanos Isleños se den cuenta que los del continente los consideramos parte muy nuestra y que se sientan apoyados por cada uno de nosotros. Queremos nuestro Archipiélago completo, como lo hemos tenido y cuidado desde siempre.
¿Cómo quedan los límites de Colombia?
No me logro imaginar cómo hicieron los señores de la Corte internacional para dividir nuestro archipiélago de esa manera dejándonos a los cayos Roncador y Quitasueño con solo 12 millas náuticas de autonomía es decir; dejándolas con solo 22 kilómetros de mar desde la orilla de la playa, quedando separadas del resto del Archipiélago. Alguien me decía en son de mofa, los pescadores y nuestros patrulleros tendrán que llegar allí lanzados como catapultas.
¿Debe Colombia aceptar este fallo?
He tratado de leer a diferentes Internacionalistas, abogados, y hablar con la gente de la calle; no voy a decir que coincido con todos, las opiniones se encuentran divididas. Yo me voy tal vez por la más difícil, pero mi amor por la patria no me deja ser conformista que sería lo más fácil.
Yo quiero a mi Colombia sin desmembrar, por eso debemos desacatar la orden y, como dice el dicho: En el camino se componen las cargas, debemos luchar todos y cada uno para que no se les quite el mar a nuestros isleños y que no nos amputen poco a poco como se ha venido haciendo, porque si hoy acatamos este fallo, mañana se verán con derechos de quitarnos el resto de San Andrés y demás islas, y por qué no, Venezuela pedirá la Guajira, si sabe que haciendo un guiño a los Señores de la Corte el fallo será a su favor.
Porque es bien sabido que Ortega tuvo grandes aliados en La Haya, por eso su seguridad al tener antes del fallo licitaciones repartidas para explotar nuestro mar. Y un mapa tal como lo fallo la CIJ desde 2003 figura en la portada de un libro sobre Nicaragua.
La Haya no obró con justicia ni equidad al emitir su fallo, por eso los invito a que estemos unidos en esta causa que es la causa de todos
Les dejo un poema de nuestro gran poeta Jorge Robledo Ortis que nos sirva para reflexionar:
Si no queremos la patria, si no sufrimos por ella, Si sus angustias no suben por el cauce de las venas,
Si al ir gastando caminos no nos sentimos de tierra, Si en un apretón de manos no apretamos la bandera
Si no escuchamos el himno con el corazón por fuera, Si el viejo solar nativo ya no se vuelve poema,
Si negamos que los tiples son almas con clavijeras, Si despreciamos el pan que se sirve a nuestra mesa,
Si ser colombiano honrado no es suficiente presea, Si lo mismo que un cilicio nos aprietan las fronteras,
Si la heredad de los padres ya se nos hace pequeña, Y envidiamos el solar de otra nación extranjera, Si en los hijos no sembramos honor de glorias pretéritas
Aunque por cada laurel haya una cruz de madera, Entonces es porque somos inferiores a la tierra, Y las raíces no saben lo que es la savia materna.
Si no queremos la patria, Ya nada vale la pena.
Por: Martha Lucía Gómez E – @Malugoe
COMO QUE MA. ANGELA HOLGUIN NO OBSERVO EL MAPA DE COMO IBA A QUEDAR NUESTRO ARCHIPIELAGO, UNA ISLAS DENTRO DE UN MAR QUE LE IBA A ENTREGAR A NICARAGUA COMO ARREGLO SALOMONICO Y NO TUVO EN CUENTA QUE LAS FRONTERAS DE COLOMBIA NO SE PUEDEN NEGOCIAR. HASTA CUANDO VAN A SOSTENERLA PARA QUE HAGA MAS DAÑO. SANTOS, LAS COSAS NO ESTAN PASANDO A SUS ESPALDAS, SINO A ESPALDAS DE TODOS LOS COLOMBIANOS!!!!
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