El día de ayer el conocido intelectual Jaime Jaramillo Panesso dirigió al ex presidente Álvaro Uribe Vélez la carta que reproducimos. El ex presidente la divulgó de inmediato en su Twitter. Su importancia es innegable y su divulgación muy reveladora. Y ha suscitado una avalancha de respaldos y adhesiones a las propuestas del doctor Jaramillo Panesso. Por su trascendencia la reproducimos completa.

Medellín, 1 de diciembre de 2011
Al Doctor Álvaro Uribe Vélez
De Jaime Jaramillo Panesso
Apreciado ex Presidente:
Esta nota cordial tiene como objeto manifestarle mis puntos de vista sobre las actividades y proyectos políticos del uribismo, lo cual lógicamente lo involucra, pues usted es un hombre público y no dejará de serlo por muchos años.
El uribismo existirá no solo por la existencia física de AUV, sino por las propuestas políticas que de él emanen y alimenten una corriente de opinión, es decir, consoliden una manera de pensar y actuar ante las diversas problemáticas de la nación. En otras palabras: el estado de opinión. Pero este concepto debe convertirse, además, en una estructura organizativa que exige la normatividad jurídica y electoral para que el uribismo no solo sea una concepción política, sino una construcción física de ciudadanos cohesionados y coherentes. Eso puede denominarse movimiento o partido. En la actualidad el Partido de la U funge ser el uribismo hecho carne, hecho orgánico. Pero no lo es: ni todos los miembros de la U son uribistas, ni todos los uribistas están en la U.- Para que haya concordancia se requiere que AUV sea el director o Presidente del partido, con su respectivo cuadro de parlamentarios y dirigentes regionales; con medios de comunicación estables; con aplicación de formas democráticas internas, con relaciones internacionales y con capacidad de luchar por el ejercicio del poder. AUV no puede seguir siendo el Jefe Virtual o el padre espiritual del Partido de la U. porque eso no corresponde a la unidad de objetivos ni a la responsabilidad frente al pueblo colombiano. Hacer del Partido de la U el partido del uribismo, es tarea del momento. Si AUV no está dispuesto a ello, el uribismo se extinguirá en poco tiempo. No bastan los “Santos” para que exista la religión. Se necesita la iglesia que es la expresión de lo concreto, lo que algunos llaman temporalidad.
Lo segundo, Dr. Uribe, es su accionar político. Usted se ha formado en el terreo de la lucha (enrazado en tigre, dijo alguna vez) y en forma permanente entabla respuestas, aclaraciones, pleitos y debates que lo mantienen en primera página de la política nacional. Pero también lo desgastan. No olvide que la gran masa ciudadana es propensa a la volatilidad: unos porque no resisten la militancia diaria de la política, otros porque los jugos del poder los desvían. En este escenario, los medios de comunicación en su mayoría, no son uribistas. AUV tiene los enemigos más connotados en la izquierda y en la derecha: ni la guerrilla ni las autodefensas lo quieren. Los empresarios se acomodan con el mandatario de turno porque ellos no tiene partido, sino intereses. Pero AUV sigue siendo un símbolo de dignidad y de trabajo por la nación. AUV sembró entre los colombianos la convicción de tener la unidad combativa con su Fuerza Pública para derrotar la violencia de los marxistas. Además recuperó el sentido del ser nacional como representación de las regiones en oposición a la fronda seudo aristocrática bogotana. Por eso van detrás de su cabeza. Ante ese peligro, usted combate a diario. Demuestra que está vivo y limpio. Pero AUV necesita un partido que lo acompañe y defienda. Y que defienda al país. ¿Quién de los congresistas saca la voz para defenderlo? ¿Quiénes como directivos o dirigentes políticos lo rodean con coraje y lanza en ristre?
Opino finalmente que usted debe tomar como bandera de fondo la convocatoria a una Asamblea Constituyente, bandera que una a los colombianos demócratas de centro y uribistas de talante. El tema de la seguridad democrática se irá diluyendo en la medida que se acaba la guerrilla. En el horizonte cercano los temas de una Constituyente deben remozar el inventario ideológico y político de la hora actual. Usted debe poner la agenda temática que supere los encontrones de la cotidianidad, no que los excluya. Pero la batalla grande sería ganar una Constituyente que se convierta en una enseñanza, en una docencia que ponga los contenidos y tareas al estado de opinión.
Esta es la hora de las chimeneas ardiendo y todo no ha de ser mas que luz y calor. Con mis mejores sentimientos de amistad para Álvaro Uribe, Lina Moreno y sus hijos.