viernes, 26 de abril de 2013

¿Presidentes o profesionales del volante?

¿Presidentes o profesionales del volante?

Por Catón 
26 ABRIL 2013 
En los últimos meses las coincidencias en las imágenes, las posiciones y las conductas de los presidentes de Colombia y Venezuela no dejan de sorprender.


La publicación de las fotografías de Santos y Maduro, en las que cada uno posa manejando un bus, el primero por los afanes de la baja ejecución de su gobierno y, el segundo, por las afugias electorales, pareciera ser una coincidencia casual… ¡Pero no es así!
Si se analiza más profundamente este hecho, podremos establecer cierto paralelismo entre los dos personajes, que refleja similitudes entre ellos, de forma y de fondo.
El Presidente Santos condujo a finales de febrero, entre San Martín y Aguas Claras en el Cesar, el vehículo en el que la paquidérmica Ministra de Transporte adelantó una publicitada verificación de los avances de la construcción de la Ruta del Sol; por demás, adjudicada en el anterior Gobierno.
Por su lado, el entonces candidato y hoy ilegítimo Presidente venezolano lo hizo en varias oportunidades durante la campaña que desembocó en su derrota electoral del pasado 14 de abril; de especial recordación, el desplazamiento del 11 de marzo, día en el que oficializó en Caracas la inscripción de su candidatura ante el alcahuete Consejo Nacional Electoral de Venezuela.
Maduro ejerció su oficio de juventud para presumir de su origen humilde, buscar la identificación con las masas venezolanas y lograr su reelección. Santos, para lavar su imagen de aristócrata redomado, su perfil de ineficiente presidente y, también, para lograr su reelección -obsesivo propósito de todos sus actos de desgobierno y de sus acantinflados pronunciamientos, así lo niegue torticeramente-. Aparece aquí la primera coincidencia, la del propósito último, es decir, los afanes histéricos de perpetuarse en el poder.
La segunda similitud se refleja en el hecho de que se les observa incómodos con el tamaño del bus y la dificultad, por este motivo, de la conducción. Podría afirmarse que los dos son conscientes de que les quedó grande el oficio temporal que asumieron, en perfecta metáfora con lo limitado de sus gestiones como gobernantes y con sus roles de líderes de sus respectivas naciones. Santos dejó que se rompieran los huevitos que le legó Uribe, asido de los Castro y de las FARC, y Maduro dilapidó en tres segundos la mala herencia política de Chávez, de la mano de los cubanos y los pajaritos que se le aparecieron y le hablaron durante los días de campaña.
La tercera coincidencia se ubica en el máximo reto que tienen quienes conducen vehículos grandes, y es la poca habilidad que muestran para parar echar reversa, así lo hagan con inusitada frecuencia. Ahí también ambos carecen de destrezas, dada la forma burda y poco elegante de que hacen gala cuando incumplen su palabra, traicionan sus promesas o actúan en contravía de lo que pregonan.
Como un ejemplo entre tantos, tenemos, para el caso de Maduro, su compromiso con el reconteo de los votos de la noche del día de elecciones, que luego transmutó a una superficial auditoría y que está terminando en la imposibilidad de realizar la revisión exhaustiva de la votación, manifestada por sus adláteres del Consejo Nacional Electoral.
Para el de Santos, su propuesta de golpe de Estado a través de la prórroga de los periodos por dos años de todos los funcionarios elegidos por votación popular en el país, planteada la semana pasada en el encuentro de autoridades locales en Cartagena, que esta semana recogió en Bogotá, cerrando con la afirmación de que jamás propondría algo así para beneficio personal, por lo que intentó trasladar la responsabilidad de tan errado pronunciamiento a los alcaldes y al Presidente del Congreso.
Los ejemplos de las vulgares marchas atrás de los dos son muchos. De Santos, la posición de campaña de que no habría reforma tributaria en su gobierno –“lo escribo sobre piedra”- y el hecho de que el año anterior tramitara y expidiera la lesiva  Ley 1607 de 2012 y sus posteriores decretos reglamentarios. De Maduro, el contrasentido inmediato de prometer respeto a la oposición y, a renglón seguido, agredirla y estigmatizarla, lo que igual hace Santos con el Uribismo hoy. De los dos, el haberse descalificado mutuamente de forma radical en el pasado y el presumir en la actualidad de ser los nuevos mejores amigos.
Pero, en esencia, el más inelegante y estructural  reversazo del Presidente de Colombia es el haberse hecho elegir con unas tesis y, de inmediato, gobernar con otras, las contrarias; de aquel, el prometer transparencia y respeto a las instituciones democráticas de Venezuela y gobernar, a la larga, contra el pueblo que dice representar y defender; otorgándole todo el juego a un círculo corrupto e inepto, donde el nepotismo chavista campea.
Sin embargo, dentro de la analogía con la conducción de vehículos colectivos, Maduro quedó notificado de que los venezolanos se percataron de sus infracciones y, como unos buenos agentes de tránsito, le impusieron la multa con el castigo que significó su derrota electoral, multa que está empecinado en no reconocer ni pagar.
De esta parte, los colombianos debemos estar alerta por si las coincidencias y el paralelismo se mantienen hasta esta instancia, pues eso indicaría que Santos, como lo dicen las encuestas, va a ser notificado por los colombianos de su infracción e, igual que Maduro, va ser derrotado en las próximas elecciones, pero, por los mensajes que recientemente ha enviado, existe una alta posibilidad de que, desde su mentalidad de tahúr de barrio, desconozca los resultados y traicione nuevamente la voluntad de pueblo colombiano. Las reformas políticas que tramitan soterradamente en el Congreso así lo indican.



Articulo extraido del blog http://www.qimporta.com 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Únete a nuestra comunidad. Comenta, analiza y critica las noticias y debates de la Opinión Critica del Asunto. Evita incluir en tu comentario contenido vulgar, difamatorio o que no tenga que ver con el tema. la Opinión Critica se reserva el derecho de eliminar comentarios que incumplan estas normas.

Los comentarios aqui expresados, tanto en el Foro como en los videos, no resultan ser responsabilidad de la Opinión Critica, este sitio está concebido solo como medio informativo.