CARTA ABIERTA A LA REVISTA SEMANA

CARTA ABIERTA A SEMANA
Bogotá D.C., mayo 15, 2011

Sr. Alejandro Santos, Director
REVISTA SEMANA
Ciudad

Señor Director:

Estupor me causó, por decir lo menos, volver a leer un ejemplar de su conocida Revista. En su edición de mayo 2-9, 2011, página 54, publican, sin ningún rubor y con gran despliegue, una entrevista con la señora Tanja Neimeijer, holandesa, quien ante la laxitud y mirada condescendiente de los “opinadores” de siempre y de los funcionarios de turno, llegó a nuestro país a “colaborar con las labores” de destrucción, secuestros, asesinatos, chantajes y extorsiones que los farianos y elenos (léase miembros de las farc y del eln) practican de manera cotidiana. Pero ella va mucho más lejos: se ufana de haber colocado bombas a la fábrica de un empresario colombiano quien se negó a pagar sus extorsiones, dizque “para escarmentar a esos manes”... (qué burdo uso del lenguaje y qué pésimo tratamiento de la política).

¿De veras creen ustedes que quienes llevan cincuenta o más años torturando a Colombia, además de haber detenido el progreso del país, son “revolucionarios”? El país ha perdido a miles de sus intelectuales, así como a valiosos y destacados profesionales y empresarios quienes habiendo querido contribuir a sacarlo del atraso tuvieron que salir huyendo del secuestro, amenazas y asesinato de sus familiares o amigos por parte de estos traficantes de las ideas y de la droga que se autodenominan socialistas. Han convertido a muchos colombianos en parias del mundo.

Por otra parte, en la página 26 de la misma edición, en una pequeña pero insidiosa nota, expresan ustedes su molestia porque el ex Presidente Alvaro Uribe Vélez ha decidido ejercer su legítimo derecho, en su condición de ciudadano colombiano, a expresar sus puntos de vista y a defenderse de los ataques de los medios de comunicación, particularmente de los de Bogotá, así como de las ofensas de uno que otro personaje de la vida nacional. Los cito: “Pero (él) está contribuyendo a que el país viva enfrascado en polarizaciones peligrosas… Pero no es excusa. Flaco favor le hace a la discusión en democracia un prestigioso ex jefe del Estado que tira ‘trinos’ como algunos universitarios le tiran piedras a la Policía”.

¿Desde cuando exponer puntos de vista se convirtió en amenaza para la democracia? ¿No es sano el debate cuando se está en desacuerdo? ¿Particularmente cuando los mismos medios atacan sin razón y de manera grosera a quien no les brinde el respeto que exigen pero que no se han ganado? Más aún, ¿cuando en Colombia se abre un eterno e interminable debate alrededor de absolutamente todo?

Puede ser que ustedes quieran borrar el pasado reciente de nuestra historia, no así la gran mayoría del pueblo colombiano que tiene todo el derecho a defender la obra de Uribe, a respaldar las que fueran sus banderas de gobierno: su lucha sin cuartel contra el terrorismo y su empeño por sacar a este país del atraso y el provincianismo que algunos sectores de la “intelectualidad” capitalina fomentan. Así mismo, apoyamos sus esfuerzos por industrializar el campo, en oposición a esa sempiterna política del mero auto-sostenimiento que se aplica a las regiones rurales.

Recordemos los extremos a los que condujeron a sus pueblos los falsos socialistas, comúnmente conocidos como “mamertos”, que surgieron en Rusia y extendieron sus tentáculos a Alemania Oriental, a Hungría, etc. y más recientemente a Portugal, Grecia, etc., donde en vez de ennoblecer y poner en alto el valor del trabajo, de estimular el progreso, condujeron a esos países hacia la quiebra total con sus engañosos programas asistencialistas. Para no hablar de la persecución regularmente emprendida contra sus contradictores --donde la constante es la presencia de una justicia amañada-- por estos falsos promeseros del futuro, a quienes jamás se les oye un debate sustentado.

Pero, pensándolo bien, no es necesario remitirnos a sitios tan lejanos: ¿Por qué no darle una mirada a lo que pasa con el Sr. Chávez, el de Venezuela, con sus programas para fomentar la escasez, la miseria, el deterioro de su economía? Esto no es más que el resultado de las aventuras emprendidas por quienes han malinterpretado la historia y las teorías en su incontenible delirio por auto-convertirse en los nuevos libertadores, cuyo corolario ha sido la aparición de los Esclavistas del Siglo XXI.

Bien valdría la pena traer a la memoria las palabras de la destacada columnista Gabriela Febres Cordero cuando en uno de sus artículos publicado en la Revista Poder hace ya un tiempo nos advertía sobre cómo, con una actitud envanecida asumida en su momento por los periodistas de los medios de Caracas, atacaron sin cuartel a Carlos Andrés Pérez en la época de su mandato, para finalmente quedar ellos mismos atrapados en la red que los falsos socialistas tejen alrededor de la preciada libertad.

Para concluir, contrariamente a lo que presupone el Socialismo, el equilibrio, no es esto precisamente lo que demuestra el Sr. Chávez quien, al igual que sus congéneres, los falsos socialistas, parlotea sobre derechos humanos, libertad e independencia sin disimular su inocultable anhelo e intentos por meter sus narices, botas y cañones en nuestro país, tal como lo ha hecho en otros lares donde ha contado con el servilismo de sus dirigentes, la ingenuidad de los representantes de los medios de comunicación y el descarado “empujón” de los farianos, elenos y demás oportunistas de izquierda.

Atentamente,

Lilia Guerrero
CC 20051602