Nace el Movimiento de Restauración Nacional

Nace el Movimiento de Restauración Nacional

Aunque ya han hecho tímidas apariciones públicas, realmente se trata de una fuerza política creciente y de oposición a Santos, que por el momento sólo está presente en la Internet.

De sus integrantes y creadores se sabe poco, sólo que se identifican con seudónimos en sus radicales y bien elaborados escritos.

Se trata del Movimiento de Restauración Nacional, un grupo político creado por notables académicos y políticos ‘pura sangre’, que buscan reivindicar el pensamiento de uribista. Según algunos, entre sus propósitos estaría derogar la Constitución del 91, la que califican de ilegal y viciada por haber sido convocada y en alguna medida elaborada por la izquierda.

Exigen, además, el respeto por el fuero militar, tratando de limpiar nombres como los de Rito Alejo del Río y Alfonso Plazas Vega, entre otros, y resaltar el trabajo de políticos y gobernantes, como Álvaro Uribe Vélez.

Aunque sus integrantes aún no han salido a la luz pública, se rumora que su cerebro es el polémico ex asesor presidencial José Obdulio Gaviria, lo que hace suponer que su creación está inspirada en el expresidente Uribe o por lo menos que fue concebido como un mecanismo para defender su gestión.

En las últimas horas anunciaron que saldrán a la luz pública para impulsar sus iniciativas, muy seguramente con miras a las elecciones de octubre, aunque todo apunta que la prioridad es defender a Uribe y cuestionar el gobierno de Juan Manuel Santos, que no ha sido tan leal a las causas y al legado de su antecesor.

Dicen que ya hay unas bases organizadas a nivel de departamentos y que la ideología se orienta desde Bogotá.

A pocos les cabe la menor duda que detrás de todo esto están el expresidente Álvaro Uribe y José Obdulio Gaviria, quienes por estos días sienten que la U (de Uribe), cada día se convierte más en la S de un Santos.

Para los gestores del nuevo movimiento, las intenciones de Santos, acompañado por Vargas Lleras, un sector del liberalismo, la izquierda tradicional y algunos conservadores, son las de borrar del mapa político al uribismo, que podría constituirse en un obstáculo para su propósito de hacerse reelegir en el 2014.

Aunque los observadores políticos aseguran que una guerra abierta entre Uribe y Santos todavía no es posible, porque a ninguno de los dos les conviene, lo cierto es que el distanciamiento es  notable, y con el paso del tiempo se hará más grande.

Santos se acerca cada día más a sectores que Uribe culpa del desastre nacional, y Uribe se aproxima cada vez más a los grupos políticos e ideológicos que ven en el actual gobierno una amenaza para lo logrado durante la pasada administración.

Es posible que esta semana salgan los opositores a la luz pública, y que las sorpresas no sean muchas, aunque lo que sí es un hecho es que la polarización en el país se acentuará, lo cual puede causarle más dificultades al gobierno, que desde hace algunos meses afronta serios problemas de orden público.

Como dicen que dijo el ciego, amanecerá y veremos.

.-.-EFE.-.