martes, 14 de junio de 2011

Con Álvaro Uribe, tras bambalinas


Con Álvaro Uribe, tras bambalinas


manizales
FOTO | Martha Elena Monroy | LA PATRIA
El mandatario insistió en que se cuide la seguridad. Criticó también algunas decisiones económicas del actual Gobierno. No quiere hablar de Mockus, ni de persecuciones. 



Fernando-Alonso Ramírez
LA PATRIA | Manizales
El expresidente Álvaro Uribe Vélez estuvo en Manizales el pasado sábado.
"Presidente, lo queremos mucho". Una agente de Policía se lo dijo al exmandatario Álvaro Uribe Vélez, y acto seguido le dio un beso en la mejilla. Uribe se sonrío y se puso en medio de los seis policías, la mayoría mujeres que querían tomarse una foto con él.
La escena se dio detrás de bambalinas, en el Teatro Los Fundadores, donde fue posible hacer esta entrevista. Después de tomarse un par de fotos con algunos empleados del teatro, Uribe se sentó a mi lado y dijo: "Quiero felicitar a LA PATRIA en sus 90".

- Creíamos que alcanzaba a llegar a la celebración.
- "Venía de México, Fernando, y llegaba ya tarde. Los felicito a todos los directivos, a ustedes los periodistas, a los articulistas y a todos los lectores".

El exmandatario estaba entero. Parecía acabado de bañarse, lúcido como siempre, no parecía que apenas 15 minutos antes había terminado su Taller Democrático en Caldas, el que dirigió por casi cinco horas. Al terminar, se había tomado la foto con decenas de candidatos que subieron a la tarima con ese fin. Lo único que tenía desacomodado era su pelo.
Si un extranjero ve esa imagen de la cantidad de gente que trata a Uribe como vedette le costará entender de dónde vienen tantas críticas a su Gobierno.

Con tarea
- Le dejó tarea hasta al candidato a la Gobernación por el Partido de la U, Gabriel Vallejo López. Lo puso a hacer una cartilla para los candidatos del país.
El doctor Vallejo tiene unas condiciones muy importantes de liderazgo. Le pedimos que nos ayudara con un folletico instructivo que pueda hacer pedagogía en todo el país, la política hoy necesita mucha pedagogía.

- ¿Y esa pedagogía es la que usted quiere imponer en sus talleres?
Yo creo que lo de hoy fue un buen ejercicio pedagógico, además muy respetuoso, porque es un ejercicio que honra a la democracia, que se procede con todo el respeto y que promueve ideas.

- ¿El Partido de la U es el Partido de Uribe?
Uno tiene que defender es ideas, lo que considera bueno para la Patria, yo creo en eso de la seguridad, de la promoción de la inversión, es un ejercicio sano. 
Venezuela ha mostrado un gran desequilibrio económico porque ha mostrado un gran desequilibrio político, porque está acabando con la empresa privada y con las libertades. 
Perú ha mostrado riesgos de desequilibrio político porque ha tenido mucha prosperidad en la inversión, pero poca política social, nosotros tenemos la idea de un gran avance equilibrado entre la seguridad, la promoción de la inversión y la política social. Yo, además vivo agradecido con mi Patria que me permitió ser Presidente ocho años y quien está agradecido con el pasado pues tiene que colaborar en el presente y en el futuro. Cómo no lo voy a hacer, mientras Dios me dé energía y salud, tengo que hacerlo.

- Cuando Antanas Mockus renunció al Partido Verde, muchos analistas dijeron que usted fue el ganador. ¿Se sintió ganador?
La verdad es esta: así como los caldenses dicen que necesitan el Puerto de Tribugá, Bogotá dice que necesita resolver los problemas de movilidad, así como en los municipios de Caldas hay que tomar acciones de educación y de posibilidades de empleo y de emprendimiento para que los jóvenes no sean reclutados por el narcotráfico, en Bogotá también; así también como en toda parte hay que avanzar hacia la creación de confianza a partir de la transparencia, esos son los grandes temas de la comunidad. 
Estos otros, por los que usted me pregunta, no hacen parte de la agenda del ciudadano desempleado, de la agenda de la madre desempleada preocupada por la suerte de los hijitos, aquí lo que hay que hacer es, con devoción patriótica, trabajar la agenda de las necesidades de los ciudadanos, que muchas veces es diferente a la agenda de la espectacularidad de los pleitos políticos.
Sin clientelismos


- ¿Cómo hacer las coaliciones, hasta dónde las van a hacer sin vender los principios?


Tienen que ser coaliciones programáticas, sin clientelismos, además, la política de coaliciones es muy importante para los países, porque los partidos no pueden ser fuerzas sectáreas, menos en nuestra época, cuando los partidos languidecen como partido de cuadro y el camino que les queda es ser referentes de opinión que con sus actitudes patrióticas, sus buenos programas tengan gran capacidad de atraer a la inversión.


- Uno ve dos facciones muy distantes en el Partido de la U. ¿Se puede venir un rompimiento?


Necesitamos es que la Patria colombiana mantenga una línea de no dejar deteriorar la seguridad. Cómo no se va a preocupar uno.


Anoche -el viernes- al llegar a Manizales tuve una reunión con directivos de Antioquia, me dijeron que en 25 de los 125 municipios de Antioquia no pueden lanzar candidatos por presiones de las Farc y por presiones de las bandas criminales.


- Ya hay asesinatos de candidatos.


Han asesinado 16 candidatos. Cómo no me voy a preocupar si, por ejemplo, esta semana, las Farc asesinaron a Adonai Cardona, candidato a la Alcaldía de Campamento. Y ese grupo hoy dice que es un actor político, hoy dice que no es terrorista, que no es narco, que no tiene secuestrados, sino prisioneros. Cómo no me voy a preocupar cuando muchos creen que debemos volver a negociar la agenda económica, política y social con las guerrillas terroristas. La agenda del país hay que revisarla todos los días en el diálogo comunitario, en la democracia participativa con los ciudadanos de bien, no con los terroristas. Entonces hay que dar la batalla por estas ideas, por un país que avance equilibradamente entre la seguridad, la promoción de la inversión y la política social.




- Y eso implica insistir en que no hay conflicto interno en Colombia.
En Colombia lo que hemos tenidos es una amenaza terrorista, y ya vemos que se aprovechó una noble ley, como la ley para reparar víctimas, para introducir esa frase del conflicto, entonces ya de eso se valen los terroristas que asesinan, pero luego se reivindican como actores políticos. Nos asesinan candidatos a las alcaldías, nos presionan para no presentar candidatos, asesinan la democracia y enseguida se postulan como actores políticos. Eso no se puede permitir y eso nos obliga a mantener en este diálogo permanente por los colombianos.

- Presidente, ¿da la impresión de que usted se siente perseguido por la justicia, se siente que le están cobrando más de la cuenta?
Simplemente me siento todavía con salud, Gracias a Dios, para trabajar por esta Patria.

Otra pregunta
- ¿Qué decirles a los que escriben que usted es un nostálgico del poder?
Tienes, querido Fernando, otra pregunta.

- Yo creo que doña Lina lo quería ya en su casa, ¿usted no sirve para quedarse allá?
Claro, es que para pensar en las nuevas generaciones hay que trabajar por la Patria. Mi generación, como muchas generaciones, no ha tenido mucha prosperidad en Colombia, ha sido a cuentagotas, justamente porque nos ha faltado ambición en la inversión en la política social, nos ha faltado ambición en la seguridad.
Yo tengo miedo de que avancemos ocho años y ahora volvamos al puntico ese de congelarlo todo negociando con el terrorismo. Hay que trabajar para que a las nuevas generaciones les toque un país mejor, que no tengan que repetir el periplo de mi generación y de muchas generaciones que siempre han vivido en la violencia.

- ¿Siente que sus ideas tiene quién las defienda en el Gobierno actual?
La verdad es que al Gobierno actual lo eligieron con una plataforma ideológica muy clara, el pueblo colombiano acudió con mucha conciencia de esas ideas a la urnas y es un deber del gobierno actual responderle al electorado y es un deber nuestro trabajar con las comunidades. La política implica deberes y uno de los deberes es saber que uno no se puede merecer el reposo, mientras el pueblo tenga dificultades y angustias. Con mi país con dificultades y angustias, ¿por qué yo, que tuve el privilegio de ser Presidente ocho años, me voy a sentir merecedor del reposo? Hay que estar en la lucha.

- ¿Más allá de la seguridad, cuáles son los otros clamores que ha escuchado al recorrer el país?
El país necesita una gran promoción de la inversión, que no se afecte. He notado gran preocupación de empresarios porque han quitado incentivos a la inversión, he notado mucha preocupación porque ha habido algunas decisiones arancelarias que le han quitado protección a productos finales, entonces uno tiene un peso bien revaluado, el equipo económico quitó los estímulos a las exportaciones, el Ministerio de Agricultura le quitó estímulos a las exportaciones diciendo que eso era corrupción para apoyar al ministro Arias y al mismo tiempo se quitan incentivos a la inversión. Eso nos puede afectar en el largo plazo. No quisiera que se volviera a la mediocridad del pasado en materia de inversión, ¿si la inversión se nos afecta de dónde vamos a sacar los recursos para pagar la Ley de Víctimas? Este taller comunitario es un clamor para que apoyemos a los jóvenes con ingresos y con educación, pero eso necesita recursos, si la inversión se nos afecta de dónde obtendremos los recursos para ello.

- ¿Siente que el país mejora en materia de derechos humanos?
Cuando estaba próximo a terminar la Presidencia recibí una visita del doctor Salazar, delegado del Alto Comisionado de Derechos Humanos de Naciones Unidas, me dijo que traía buenas noticias, que en los últimos 20 meses habíamos recibido solo cuatro quejas. Yo le dije: no estoy contento, necesitamos cero quejas. Creo que el primero fue darle confianza a la ciudadanía para que denunciara, el segundo fue darle confianza a las Fuerzas Armadas, el tercero, dentro de ese apoyo, sancionar. Todos esos esfuerzos dejaron unas fuerzas armadas en mejores condiciones, mejores para tener un gran desempeño en materia de derechos humanos y celebro lo que acaba de pasar en Ginebra, solo en mayo del año pasado, después de ocho años de esfuerzos, al finalizar nuestro Gobierno al país no lo incluyeron en la lista de países sancionados por los temas laborales de la OIT, y ahora Colombia acaba de conseguirse por segunda vez ese premio. Esos son buenos avances para la Patria colombiana.
Optimista con el café
Para Álvaro Uribe Vélez, el panorama cafetero es positivo porque hace algunos años se hablaba de una sobreproducción mundial y hoy se habla de un gran déficit.
"He escuchado a algunos analistas internacionales serios decir que en los próximos años al mundo le puede faltar un 25% de la demanda global de café, eso nos anima a los programas de renovación, a los programas de apoyo a todo el campesinado nuestro para que mejoren sus ingresos".

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