Disfunción perversa
La desaforada cacería al error, o a lo que pueda disfrazarse de tal, sobre el gobierno de Álvaro Uribe ha conllevado a las flagrantes tergiversaciones de los hechos y a la procacidad en las acusaciones. Consecuentemente, las múltiples inconsistencias en los procesos son inocultables.
La desaforada cacería al error o a lo que pueda disfrazarse de tal, sobre el gobierno de Álvaro Uribe, ha conllevado a las flagrantes tergiversaciones de los hechos y a la procacidad en las acusaciones; consecuentemente las múltiples inconsistencias en los procesos son inocultables.
Son hitos sólo imaginables en un entorno macondiano, mas no estamos en el divertimento de una novela, se trata de la honra y libertad de personas que en el esmerado cumplimiento de sus misiones han caído en las coyunturas propicias para que las mentes morbosas y al acecho inyecten su ponzoña, desvirtuando la realidad hasta convertir en victimarios a esos brillantes que bregan por la estabilidad y competitividad de la Nación.
Tales episodios mediáticos han logrado dos perversidades: la descarada disfunción de la justicia y la humillación de quienes sumisos a la ley del menor esfuerzo no buscan la verdad, revolcándose entre el tumulto colaboran con el eco cavernario, sin importar ni la dignidad de cada uno, menos aún, claro, la del acusado, por eso aplauden como robots un fallo aberrante.
Es que ignorar su ignorancia es mal del ignorante cuyo síntoma es el atrevimiento.
Se antojan dos pensamientos de Plutarco: "El cerebro no es un cubo por llenar, sino una lámpara por encender" y "El odio es la tendencia a aprovechar todas las ocasiones para perjudicar".
Los concitados por el odio, Farc y asociados, gobiernos y entes internacionales enfrentados con altivez por Uribe, pirámides y sus víctimas, escamoteadores de regalías, paramilitares, burócratas inoperantes, venales, proclives, incluyendo los judiciales, políticos que temen a la popularidad del exPresidente.
Y el más funesto: la mafia que simulando ser un inerte bojote, esconde sus tentáculos por los tres poderes y los medios, haciendo sus vibraciones más virulentas. No son pocos los callos pisados y sí muy dolorosos por lo acomodados a la alcahuetería, hasta cuando la Seguridad Democrática les puso en horma, como Dios manda.
Los pensantes recuerdan que de la terna para la Fiscalía, toda samperista, la elegida Morales, integró la Comedia 8.000, absolviendo a Samper porque él, tan inocente, ignoró cómo se lavaban los dólares del cartel de Cali y ni percibió el financiamiento de su campaña, aun habiendo sido docto presidente de Anif. Pero la Fiscal ahora sí calificó de criminal peligroso a Arias, porque fue el mejor en su promoción en Los Andes y excelente doctorado en la UCLA.
No ignoramos la severidad con que el ex ministro se pronunció siempre contra los terroristas, y no profundizamos en el nexo romántico de la Fiscal con el exguerrillero Lucio, ni en el contubernio de éste con el mismo cartel de Cali.
Sólo citamos la frase de F. Nietzsche: "Lo que me anonada no es que me hayas engañado, sino que no podré creerte más".
La ciudadanía de recto criterio tiene fe en que estas disfunciones serán corregidas por un gobierno valiente.
Mientras tanto, a Ma. del Pilar Hurtado, General Arias Cabrales, Coronel Plazas Vega, Andrés Felipe Arias y sus subalternos y en fin, todos los perseguidos por la guachafita, les recordamos un pensamiento de Washington: "Perseverar en el cumplimiento del deber y guardar silencio es la mejor respuesta a la calumnia".
Dejémosle a los mafiosos el ejercicio que sentenció Confucio: "La venganza eterniza los odios".
Son hitos sólo imaginables en un entorno macondiano, mas no estamos en el divertimento de una novela, se trata de la honra y libertad de personas que en el esmerado cumplimiento de sus misiones han caído en las coyunturas propicias para que las mentes morbosas y al acecho inyecten su ponzoña, desvirtuando la realidad hasta convertir en victimarios a esos brillantes que bregan por la estabilidad y competitividad de la Nación.
Tales episodios mediáticos han logrado dos perversidades: la descarada disfunción de la justicia y la humillación de quienes sumisos a la ley del menor esfuerzo no buscan la verdad, revolcándose entre el tumulto colaboran con el eco cavernario, sin importar ni la dignidad de cada uno, menos aún, claro, la del acusado, por eso aplauden como robots un fallo aberrante.
Es que ignorar su ignorancia es mal del ignorante cuyo síntoma es el atrevimiento.
Se antojan dos pensamientos de Plutarco: "El cerebro no es un cubo por llenar, sino una lámpara por encender" y "El odio es la tendencia a aprovechar todas las ocasiones para perjudicar".
Los concitados por el odio, Farc y asociados, gobiernos y entes internacionales enfrentados con altivez por Uribe, pirámides y sus víctimas, escamoteadores de regalías, paramilitares, burócratas inoperantes, venales, proclives, incluyendo los judiciales, políticos que temen a la popularidad del exPresidente.
Y el más funesto: la mafia que simulando ser un inerte bojote, esconde sus tentáculos por los tres poderes y los medios, haciendo sus vibraciones más virulentas. No son pocos los callos pisados y sí muy dolorosos por lo acomodados a la alcahuetería, hasta cuando la Seguridad Democrática les puso en horma, como Dios manda.
Los pensantes recuerdan que de la terna para la Fiscalía, toda samperista, la elegida Morales, integró la Comedia 8.000, absolviendo a Samper porque él, tan inocente, ignoró cómo se lavaban los dólares del cartel de Cali y ni percibió el financiamiento de su campaña, aun habiendo sido docto presidente de Anif. Pero la Fiscal ahora sí calificó de criminal peligroso a Arias, porque fue el mejor en su promoción en Los Andes y excelente doctorado en la UCLA.
No ignoramos la severidad con que el ex ministro se pronunció siempre contra los terroristas, y no profundizamos en el nexo romántico de la Fiscal con el exguerrillero Lucio, ni en el contubernio de éste con el mismo cartel de Cali.
Sólo citamos la frase de F. Nietzsche: "Lo que me anonada no es que me hayas engañado, sino que no podré creerte más".
La ciudadanía de recto criterio tiene fe en que estas disfunciones serán corregidas por un gobierno valiente.
Mientras tanto, a Ma. del Pilar Hurtado, General Arias Cabrales, Coronel Plazas Vega, Andrés Felipe Arias y sus subalternos y en fin, todos los perseguidos por la guachafita, les recordamos un pensamiento de Washington: "Perseverar en el cumplimiento del deber y guardar silencio es la mejor respuesta a la calumnia".
Dejémosle a los mafiosos el ejercicio que sentenció Confucio: "La venganza eterniza los odios".
los enemigos de la DEMOCRACIA SOLO TIENEN POR OBJETO ATACAR A UN HOMBRE PRBO, ESTOS PERSONAJES MAQUIAVELICOS TITERES DE LAS CUOTAS BUROCRATICAS, TITIERES DE LAS VIEJAS POLITICAS QUE TANTO CRITICAMOS SON LOS QUE ODIAN A LA UNICA PERSONA QUE SE LES ENFRENTO
PERO LOS COLOMBIANOS DE BIEN, LOS QUE NO RECIBIMOS DINEROS DEL ESTADO, LOS QUE QUEREMOS LA VERDADERA PAZ, LOS QUE SOMOS COCIENTES DE LO QUE ESTA PASANDO SOLO LE DECIMOS
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